Hace unos meses recibimos un email dónde nos contaba las vivencias de Román en Ciudad Real desde que las columnas del general golpista García Valiño entraron en la Ciudad Real a comienzos de Abril de 1939 y durante 1940.
Esta semana viajamos a Sarria (Lugo) de dónde es natural Román y actualmente reside. Román, de 93 años, y de vitalidad extraordinaria, nos dejó este estremecedor testimonio por el que le estaremos eternamente agradecidos, que desvela el terrorismo de estado puesto en marcha por el golpismo mafioso franquista en nuestra ciudad después de acabada la guerra.
Nos contó como después del golpe en Galicia, fue movilizado para luchar en las tropas golpistas, como la burguesía y la iglesia católica compraron a los militares golpistas a golpe de talonario, o se dejaban comprar o correrían la misma suerte que los obreros y los defensores de la república.
Durante la ofensiva contra los republicanos en Teruel, durante el invierno de 1938, fue obligado a enterrar vivos a moribundos por órdenes de su capitán, capitán que al servicio de la república desertó y se unió a las tropas golpistas.
Ya en Ciudad Real, Román fue obligado a ser piquete de ejecución de la cárcel provincial de Ciudad Real, participando en más de 50 fusilamientos en virtud de sentencias de muerte por rebelión militar, que se llevaban a cabo en el campo de fútbol y la estación de ferrocarril. Ellos mismos eran los que subían los cadáveres al camión para ser enterrados.
En una ocasión acompañó a la esposa y a los hijos de Calixto Pintor, alcalde del PSOE de Ciudad Real, para verle en su último día antes de ser ejecutado. Cuenta como el hijo pequeño de Calixto Pintor juró que haría justicia con sus propias manos cuando fuera mayor.
Todos los días, en el patio central de la cárcel ocurría un espectáculo macabro: en un palo que había sido colocado en el centro del patio los golpistas torturaban a un preso desde la mañana hasta que lo ahorcaban por la tarde.
Durante casi un año, el desabastecimiento de alimentos en Ciudad Real fue total, provocado por la anulación del dinero republicano, nadie vendía y nadie podía comprar, lo que provocó que las mujeres se prostituyeran constantemente para poder alimentar a sus hijos.
En breve tendremos editado el testimonio de Román, para que pueda ser visto en Ciudad Real.
El testimonio será parte de la película documental "Vencidos", que Aitor, de Datecuenta, lleva tiempo preparando.
Agradecemos a Román su valiente testimonio, y a Elias y Aitor su inestimable ayuda.
Lo primero, darle la enhorabuena a Román, por su fortaleza, y porque su testimonio nos hace libres, una vez más, mi más sincera admiración para él y para sus compañer@s de lucha, que nos han enseñado tanto.
ResponderEliminarEn segundo lugar, me gustaría saber más acerca de la película, y de los movimientos de ésta asociación en nuestra ciudad (ir-real). Mil gracias y felicidades por el trabajo.